Por Gabriela Gallardo Mládosich
Finalmente se dejan sentir temperaturas más frescas y con ellas llega la oportunidad de asistir a los esperados eventos de otoño en el valle de Phoenix. ¡Y vaya que la gente sabe gozarlos al máximo! Uno de los más concurridos es el Oktoberfest de Tempe.
El primer Oktoberfest se llevó a cabo en 1810 en Múnich, Alemania, y realmente se trató de una celebración nupcial: las bodas del rey Luis I de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Altenburgo. La historia cuenta que todos los moradores de la región fueron invitados a la gran fiesta en honor de los novios, misma que se efectuó en una verde pradera. El festejo fue tan lindo que la pareja real decidió repetirlo el siguiente año y así nació la tradición que se mantiene desde entonces. Con el tiempo, otras ciudades alrededor del mundo fueron adoptado la costumbre y ahora celebran su propio festival siguiendo la pauta del original.
Durante el evento no sólo se bebe cerveza (infaltable en la región de Baviera), sino que también se consumen diferentes platillos -muchos de ellos distintivamente alemanes- mientras los asistentes disfrutan de música, juegos, bailes y otras atracciones. Organizado por la cervecería Four Peaks, el Oktoberfest de Tempe es un evento anual que no sólo brinda diversión, sino también la ocasión de ayudar al programa Tempe Sister Cities (Ciudades hermanas de Tempe) que apoya la realización de intercambios estudiantiles, profesionales y humanitarios. Con admisión libre y el Río Salado de fondo, asistir fue un placer.
Lo primero que nos llamó la atención fue que muchos de los asistentes iban vestidos a la usanza bávara, probablemente orgullosos de sus raíces germánicas. Algunos bailaban al compás de alegres polkas y otros se desplazaban de un escenario al aire libre a otro esperando a que iniciaran los conciertos. La cata de cervezas y vinos fue parte esencial de la celebración (sólo para mayores de 21 años), así como el saborear los famosos pretzels y salchichas alemanas. Considerando que el festival también despierta interés en muchas familias, se programaron actividades aptas para los más pequeños y se dispusieron en el área distintos juegos y atracciones mecánicas como es usual en muchas ferias y carnavales. Adicionalmente, cada día tuvo asignada la celebración de uno o varios eventos especiales tales como encuentros deportivos y concursos.
Hubiéramos querido presenciar la carrera de perritos, naturalmente de raza Dachshund y mejor conocidos como “perros salchicha”. Para nuestra mala fortuna no nos fue posible asistir el domingo, que es cuando este evento tuvo lugar, así que tendremos que volver el próximo año. Sin lugar a dudas habrá que agendar una nueva visita al próximo festival que se celebra cada octubre. Más info en: http://fourpeaksoktoberfest.com